Contaminación

El glufosinato, prohibido en la Unión Europea, se utiliza en el trigo transgénico

Investigadores del Conicet y de tres universidades confirmaron, por primera vez, que los herbicidas glifosato y glufosinato de amonio se mezclan con facilidad en el ambiente y generan un nuevo contaminante. Producen severas consecuencias en los anfibios (indicador de lo que podría pasar en humanos). El glufosinato, prohibido en la Unión Europea, se utiliza en el trigo transgénico.

En un estudio multidisciplinario que reunió a diez científicos de tres universidades nacionales, se comprobó que las moléculas de los herbicidas glifosato y glufosinato de amonio pueden agruparse y formar mezclas perjudiciales para el ambiente. Es decir, que originan un nuevo contaminante que puede permanecer en el suelo, el agua y también, por ejemplo, en residuos de silobolsas. Se trata de una de las primeras investigaciones del mundo que explica cómo interactúan dos de los agrotóxicos más utilizados en el campo argentino.

Al mismo tiempo, los investigadores compararon los impactos que el glifosato, el glufosinato y la mezcla de ambos tienen sobre los anfibios. Midieron los efectos ya conocidos de estos agrotóxicos: malformaciones, genotoxicidad, alteraciones hormonales, neurotoxicidad y estrés oxidativo. Entre los principales resultados observaron que el glufosinato de amonio provocó una mayor tasa de malformaciones, así como mayor daño genético y más alteración en los niveles de la hormona T4. En sus conclusiones, advierten: “Se necesita poner un alto urgente a la aprobación continua de cultivos transgénicos resistentes a herbicidas, como el glufosinato de amonio, que carecen de evaluaciones bioéticas y avales científicos multidiscipinarios”.

La primera autora del estudio es Ana Paula Cuzziol Boccioni, investigadora del Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), quien trabajó junto a otros científicos de la UNL, de la Universidad de Córdoba (UNC) y de San Martín (Unsam). Los resultados se publicaron este mes en la revista científica Chemosphere, bajo el título “Evaluación comparativa de la toxicidad crónica individual y mixta del glifosato y el glufosinato de amonio en renacuajos de anfibios: un enfoque de múltiples biomarcadores”. El trabajo fue dedicado a la memoria de Carlos Vicente, referente en la lucha por las semillas libres y la soberanía alimentaria.

Glufosinato de amonio: cada vez más usado

El glifosato y el glufosinato de amonio son herbicidas de amplio espectro que se usan para eliminar todas las plantas excepto los cultivos transgénicos que fueron diseñados para resistirlos. Desde la introducción de los monocultivos industriales con uso de transgénicos y agrotóxicos, a fines de los ‘90, uno de los herbicidas más usados en la Argentina es el glifosato. Sin embargo, como resultado de un proceso natural, con el tiempo algunas especies (llamadas «malezas» por el agronegocio) se hicieron resistentes al veneno. Las empresas del sector comenzaron, entonces, a reemplazarlo por el glufosinato de amonio, que demostró ser cinco veces más tóxico que el glifosato y fue prohibido en la Unión Europea en 2013 por sus efectos en mamíferos y artrópodos.

Hasta el momento, de los 66 cultivos transgénicos de soja, maíz, algodón y trigo aprobados en la Argentina, 31 son resistentes al glufosinato de amonio, de acuerdo al listado de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) comerciales que publica la Secretaría de Agricultura de la Nación. La mayor parte de ellos fueron introducidos en los últimos nueve años.

El caso más reciente es el del trigo transgénico. Se trata del primero en su tipo aprobado en el mundo, desarrollado por el equipo de la investigadora Raquel Chan, de la Universidad del Litoral y el Conicet, y comercializado por la empresa Bioceres a través de contratos de identidad preservada que le permiten cobrar regalías por las semillas. Este trigo es rechazado por diversos sectores. Por un lado, los representantes de la agroindustria temen que afecte las exportaciones a mercados donde se prohíbe o se evita consumir transgénicos. Y, por otro, campesinos, científicos y organizaciones de la sociedad civil plantean que, además del riesgo de que el transgénico contamine a los trigos convencionales y agroecológicos, cuestionan el uso del glufosinato de amonio. Advierten que este agrotóxico no solo permanece en el ambiente, sino que también estará presente como residuo en los alimentos.

Esta falta de evaluación de los riegos ambientales y de salud del trigo transgénico llevaron a que su uso y liberación fueran prohibidos en la provincia de Buenos Aires, en julio pasado, por una sentencia judicial. La medida todavía no se hizo efectiva porque fue apelada y se espera el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata. En otras provincias, como Santa Fe y Entre Ríos, hay proyectos de ley provinciales y de ordenanzas municipales para prohibir su cultivo.

Glifosato y glufosinato, hallazgos y alarmas

Germán Lener, investigador del Conicet y de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, fue uno de los responsables de analizar, mediante química computacional, la posibilidad de que moléculas de glifosato y glufosinato de amonio se mezclen en el ambiente. “Vimos que tienden a juntarse con facilidad y a formar una mezcla nueva con enlaces fuertes, que libera energía”, explicó a Agencia Tierra Viva. Y advirtió que esto da lugar a un nuevo contaminante en el ambiente, que puede formar puntos de alta concentración de pesticidas en sistemas acuáticos.

Al mismo tiempo, volvió a advertir sobre un punto ciego y preocupante de los formulados comerciales de estos herbicidas. Tanto el glifosato como el glufosinato son los principios activos de estos productos, pero van acompañados de otras sustancias que permiten, por ejemplo, que el veneno pueda penetrar en las hojas de las plantas. Esas fórmulas se mantienen secretas por derechos de propiedad intelectual, y por lo tanto no se permite a la ciudadanía acceder a esa información.

En este sentido, ya existe un pedido ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación —dentro de una acción de amparo ambiental en defensa del río Paraná— para que se hagan públicos esos formulados. “Lo que se pide es que el Estado Nacional implemente un proceso de revalidación de las autorizaciones de los agrotóxicos, que incluya el acceso a la información y la participación ciudadana”, explicó Fernando Cabaleiro, uno de los abogados que interviene en el caso. La demanda fue presentada en abril de 2021 y se espera que la Corte acepte su competencia.

Daños a los seres vivos

Para el análisis comparado de los efectos del glifosato, el glufosinato y su mezcla, los investigadores expusieron a renacuajos, durante 45 días, a esas sustancias en dosis subletales (concentraciones bajas, a las que pueden estar expuestos en su hábitat natural). Los autores explican que se utilizan anfibios porque sus organismos son sensibles a los contaminantes ambientales y, al mismo tiempo, su desarrollo es similar al de los vertebrados, incluidos los humanos. “La metamorfosis de los anfibios es similar al desarrollo de los vertebrados, como la remodelación intestinal, el desarrollo del cerebro y la diferenciación ósea”, explican en el trabajo.

En la mayoría de los resultados, el glufosinato de amonio resultó más tóxico que el glifosato o que la mezcla de los dos. En cuanto a las malformaciones, comprobaron que a los dos días de exposición las tasas fueron mayores con glufosinato. En relación al daño en el ADN, evaluado a través de un estudio conocido como ensayo cometa, los resultados también fueron mayores con glufosinato (59 por ciento) que con glifosato o la mezcla (40 por ciento). Estos análisis de genotoxicidad (que se realizan también en humano) son relevantes —entre otras razones— para la prevención de futuras enfermedades. En cuanto a los niveles de la hormona T4, el glufosinato produjo un aumento mayor que en los otros dos casos.

También se midieron indicadores de neurotoxicidad, que significa que la sustancia puede inhibir la transmisión de los impulsos nerviosos. En este caso, dieron más altos para el glifosato.

En el análisis de los indicadores de estrés oxidativo, en todos los casos se vieron desbalances. Las investigadoras Carolina Aronzon y Julieta Peluso, del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Unsam, que participaron del estudio, explicaron que el estrés oxidativo consiste en alteraciones en los procesos de oxidación de moléculas del organismo, que pueden ser proteínas, lípidos o ADN. Estas alteraciones pueden generar problemas en el metabolismo y mal funcionamiento del organismo.

Junto con Cuzziol Boccioni, Lener, Aronzon y Peluso, trabajaron en el estudio las y los investigadores Paola Peltzer, Andrés Attademo, María Simoniello, Luisina Demonte, María Repetti y Rafael Lajmanovich.

Nueva iniciativa para evitar que más residuos lleguen a los rellenos sanitarios

ReCCUpero es una iniciativa que tiene como objetivo recuperar envases, empaques y embalajes luego del consumo de bebidas y alimentos en bares, restaurantes y drugstores.

De esta forma, se reduce el impacto ambiental ya que esos residuos ya no llegan a un basural o a un relleno sanitario, se generan oportunidades laborales en el nuevo segmento de trabajos verdes, regresan materiales al circuito a un precio competitivo y se promueve una cultura de la separación en origen junto a cooperativas locales, consumidores, equipos de negocios gastronómicos y transportistas.

¿Cómo funciona ReCCUpero?

Una vez identificado el tipo y cantidad de residuos que cada local gastronómico genera, se organizan los contenedores que ayudarán a separar cada material; el equipo del restó, bar o drugstore avisa al recuperador (Usina Eco en Luján; Fundación CeoSol en Salta y el Municipio de Santa Fé en Santa Fé) que los cestos están llenos a través de una aplicación (Greener) que conforma una ruta entre los actores locales de cada ciudad.

Al día siguiente el vehículo del recuperador pasa a retirar los materiales y verifica volumen y peso; los reciclables son enfardados por los recuperadores e insertados nuevamente en el circuito productivo.  Así, cada viaje recupera materiales y se logra una medición del volumen que tiene su traducción en valor social, económico y ambiental. Cuando un consumidor ve los distintivos en la puerta del local sabe que luego de disfrutar su comida, ningún residuo reciclable terminará en la basura.

¿Dónde funciona?

La iniciativa se lanza por primera vez en Santa Fe, Luján y Salta, ciudades donde CCU Argentina tiene cervecerías. Luego de la evaluación de esta etapa local, se buscará sumar más actores y geografías

Los bares, drugstores y restaurantes adheridos a ReCCUpero garantizan que los envases y embalajes de los productos que se consumen ahí, recorran un ciclo de separación, diferenciación y reciclado que asegura su regreso al ciclo productivo y recuperen su valor.

En cada ciudad, CCU coordinó con el municipio local y una cooperativa de recuperadores urbanos una logística de clasificación y retiro de los materiales. Además, se ocupó del sistema de cestos para cada local gastronómico y juntó a cada actor en una mesa redonda de colaboración. Por su parte, la empresa de tecnología Greener se encarga del desarrollo de la aplicación, del registro y reporte diario del proceso, asegurando su trazabilidad.

“Somos muy conscientes de que todas nuestras acciones tienen un impacto ambiental, económico, social y cultural. En nuestras metas Planeta 2030 establecimos que el 100% de nuestros envases y embalajes serán reciclables, compostables o reutilizables y que estarán compuestos de, al menos, un 50% de material reciclado. Hoy valorizamos el 99.4% de nuestros residuos en las cervecerías y queremos ser parte del proceso post consumo para ofrecer soluciones de impacto,” destacó Juan Pablo Barrale, Gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina.

En el Partido de Luján se encuentra el basural más grande de la República Argentina, por extensión (más de 12 hectáreas), antigüedad (50 años) y descuido (vuelcos de residuos sin tratamiento por más de 50 años). Esto conllevó a un plan estratégico para remediar este enorme pasivo socioambiental y sanitario. Hoy desde el Municipio, a través de las Direcciones de Gestión Ambiental y Residuos Sólidos Urbanos, estamos afianzando un proyecto de saneamiento y emplazamiento de Complejo Ambiental con planta de tratamiento y relleno sanitario. Esto tiene que ir de la mano de iniciativas que promuevan la separación en origen y compostaje, para poder darle una respuesta integral, sustentable y estructural a un problema histórico.”, afirma Braian Vega, Director de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Luján. 

En tanto, el Secretario de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Franco Ponce de León, afirmó: “Resaltamos la posibilidad de llevar a cabo programas como Reccupero, donde se ve materializado el compromiso de las empresas, comerciantes y vecinos. Lo decimos desde hace tiempo, el camino para cuidar nuestra casa común es en equipo, debemos poder trabajar en conjunto todos los actores sociales”.

Mejoras en el uso del agua

Grupo Rotoplas, líder en soluciones para el ciclo del agua, dio a conocer los avances de sustentabilidad enmarcados en su estrategia 2021-2025, que con una perspectiva 360°, se centra en el planeta, las personas y los beneficios económicos. Esta estrategia contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12 y 16 de la Agenda 2030.
La compañía informó que de manera general ha logrado disminuir 15,3% de las emisiones de CO2 eq por tonelada de resina procesada en sus principales procesos productivos. Asimismo, incrementó 5% el uso de resinas reciclada para la fabricación de productos en comparación al 2020. Por otro lado, redujo el consumo de energía a nivel Grupo en 11,4%, lo que incluye una disminución de combustibles y de electricidad. Estos logros representan un avance significativo hacia el objetivo de ser carbono neutral para el 2040.
De manera interna, en el tema diversidad, se obtuvo un avance de participación de mujeres de 23%, en línea con el objetivo de llegar al 30% para 2025. Las metas que refieren al aspecto social también hacen gran hincapié en la capacitación, factor que Grupo Rotoplas considera esencial en su desarrollo.
“Estamos a 6 años de que se cumpla el Decenio Internacional para la Acción, Agua para el
Desarrollo Sostenible, por lo que cada acción cuenta. Desde Grupo Rotoplas continuaremos nuestra labor de llevar más y mejor agua de manera sostenida y transparente”, expresó Pablo Feresini, Director General de Grupo Rotoplas en Argentina.
Según estimaciones actuales, para 2030, la disminución de los recursos de agua dulce, junto con el crecimiento de la población mundial, podría llevar al planeta de manera vertiginosa hacia una crisis mundial del agua. Reconociendo este creciente desafío, el 22 de marzo de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas inauguró el Decenio de Acción para el Agua (2018-2028) con el fin de promover la adopción de medidas que ayuden a transformar la manera en que se gestiona el recurso hídrico.

Suspenden obras del Tren Maya

16 de Mayo de 2022

Un juez suspende las obras del polémico tramo cinco del Tren Maya por falta de “permisos ambientales
Científicos y ecologistas han alertado que la construcción pone en riesgo el sistema de cuevas y cenotes de la zona. El Gobierno designó el proyecto como de “seguridad nacional” para sortear las trabas de autorización ambiental
Las obras del controvertido trazo del Tren Maya por la selva de Quintana Roo no pueden seguir adelante. Un juez de Yucatán ha decretado la suspensión provisional de la construcción de las vías entre Playa del Carmen y Tulum por no contar con una autorización en materia de impacto ambiental, dándole la razón a un grupo de buzos que presentaron una demanda de amparo en marzo pasado. El magistrado dice que, “si bien la sociedad tiene interés en que se construyan vías de comunicación para el servicio público, lo cierto es que también está interesada en que eso se haga conforme a las disposiciones legales que en materia ambiental prevé el derecho mexicano”.

Esta es la primera vez que la justicia se pronuncia sobre el tramo cinco de la obra estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha generado una oleada de críticas por estar deforestando la selva y pasando por encima de un terreno kárstico repleto de cuevas, cenotes y ríos subterráneos. Originalmente el tren iba a ir junto a la carretera que ya conecta Cancún y Tulum, pero el Gobierno decidió cambiar de planes a principios de este año ante las dificultades que estaba presentando la obra —que tenía que levantar las vías por encima de la ciudad de Playa del Carmen— y la oposición de los hoteleros a que la construcción afectaste a la entrada a sus resorts de lujo.

Campaña Sélvame del Tren, la cual busca retomar los inicios del proyecto en el Tramo 5 Sur del Tren Maya para evitar daños en materia ecológica.

 

Manchados por el Petróleo

Desde Perú la periodista y editora general de Mongabay, Alexa Vélez Zuazo nos cuenta sobre la investigación que comenzaron sobre la industria del Petróleo en la Amazonía. «Manchados por el petróleo: un historial de derrames, impunidad y abusos en la Amazonía de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia» «Somos un equipo de 28 personas que hace unos seis meses estamos investigando y averiguando quién es quién dentro de la industria petrolera que opera en la Amazonia de esos países» «Aquellos que cubrimos temas ambientales y básicamente cubrimos Amazonia estamos acostumbrados a cubrir derrames de petróleo, denuncias de comunidades indígenas por derrames ó problemas de salud ó contaminación de flora y fauna y es algo recurrente» «En las últimas cuatro décadas sólo en Perú se han registrado más de 400 derrames de petróleo y en los últimos 10 años en Ecuador más de 1200 derrames de petróleo. Decidimos saber cómo en medio de todos estos problemas que son reportados en los últimos años las empresas siguen operando y queriamos saber si tienen multas y comenzamos a realizar pedidos de información a los cuatro países: Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia para saber cuáles son las multas y procesos sancionadores contra las empresas petroleras que operan allí. Encontramos falta de transparencia, lo consideramos algo crítico porque es información que debería ser de dominio público» Por ejemplo en Perú la empresa más multada tiene 282 procesos sancionadores contra 72 empresas petroleras de Perú y Colombia pero además estos 282 han devenido en 169 multas contra 16 empresas en Perú y 20 en Colombia. En el caso de Perú la empresa que encabeza la lista es Pluspetrol Norte con 73 procesos sancionadores y 72 multas, en el caso de Pacific Stratus Energy es la segunda con 17 procesos y Maple Gas con 14 procesos. En Colombia está Perenco con 27 procesos, Ecopetrol con 21 y Equión Energía con diez procesos. Un detalle importante las multas de Pluspetrol, con 72 multas, equivalen a más de 47 millones de dólares.

Megamineria

Silvina Reguera es docente de Andalgalá, provincia de Catamarca. Pertenece a la Asamblea El Algarrobo. Megaminería, no es una industria sana ni saludable para el ambiente. Es devastadora de montañas. Atenta contra la salud de las personas, porque consideramos que al poner en riesgo el curso de un río y lograr que una población se quede sin agua, esto atenta directamente contra la vida de las personas. En el caso del agua puntualmente, por ejemplo el emprendimiento minero de Alumbrera, se ha llevado por más de 20 años, 100 millones de litros de agua por día, para el proceso de lixiviación, que es la moledura de roca para sacar con cianuro, el oro. De ahí ya estamos viendo que no es sustentable ni amigable con el ambiente, ni es desarrollo para nadie, porque eso no es desarrollo propiamente dicho, ni bien entendido. En cuanto a la energía, se lleva toda la energía. Catamarca es una de las provincias con más problemas en infraestructura de energía porque es toda para Alumbrera. Mientras tanto a las poblaciones como Andalgalá, o en el caso de las poblaciones afectadas como Santa María (en el caso de Alumbrera) permanentemente están sin agua y sin luz. Cobran unas brutas boletas de agua y de luz, a cada ciudadano le ponen medidores en las casas y los cánones que pagan las mineras son insignificantes.

Una investigación de la Facultad de Ingeniería ayudó a frenar la exploración de petróleo en el Mar Argentino

Ley de Hidrocarburos: “Esta concepción de desarrollo atrasa un siglo” y “es antagónica a la carbono neutralidad”
La apuesta fuerte argentina pasará por el gas y el petróleo mientras el sistema financiero internacional apunta hacia la acción climática. Eso advierte el Mag. Ing. Gabriel Blanco sobre el proyecto del gobierno nacional que se anuncia como futuro pero que, desde su mirada, remite a un modelo de desarrollo acabado.
“En el marco de los impactos que está generando el cambio climático, la Argentina parece que no se enteró lo que está pasando en el mundo ni en nuestro propio país”, plantea el Ing. Mag Gabriel Blanco mientras analiza con preocupación la Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas con incentivos al gas y petróleo a 20 años
El anunció llegó el día después de las elecciones bajo la promesa de incrementar la producción de hidrocarburos, garantizar la soberanía energética, resolver el consumo interno y lograr saldos exportables para obtener divisas que fortalezcan el Banco Central. Con más trabajo e industria, preservando el acuerdo social y la sustentabilidad ambiental.
“La ley promueve la explotación y expansión del petróleo y el gas con fines de consumo interno pero para la exportación de hidrocarburos y da ventajas a las empresas para que inviertan, promuevan, salgan a explotar y producir más”, detalla el investigador de la FIO, especializado en energías renovables, cambio climático y sustentabilidad.
Ahora, en medio de un escenario atravesado por el cambio climático, “la Argentina parece que no se enteró lo que está pasando en el mundo ni en nuestro propio país”, expone el ingeniero. Y lo ejemplifica con “la bajante del Paraná, fenómenos extremos nunca vistos como tormentas o lo que pasa con el agua en la zona de Neuquén, Mendoza y San Juan por falta de nevadas en la Cordillera. No tienen agua y eso impacta en la producción agrícola, en el sistema energético, impacta en la calidad de vida”.
A contramarcha del mundo
Esos impactos ponen en jaque al planeta y las generaciones tanto actuales como futuras. Sin embargo, la pregunta que se hace el académico es “¿a quién se le quiere vender esa producción cuando hay un mundo que mira para otro lado, cuando hay un sistema financiero internacional apuntando a otros negocios, hacia la acción climática?”.
En esa línea ubica a Estados Unidos y sus socios o a la Unión Europea, que priorizan sus líneas de acción en función de lo que denominan la “acción climática”, dispuestos a comerciar con países que tienen la misma sintonía. “Es un frente externo que no se está viendo”, advierte Gabriel Blanco.
El proyecto será analizado en el Congreso de la Nación y fue presentado por el presidente Alberto Fernández junto a empresas petroleras, gobernadores, sindicalistas del rubro y referentes de pymes, empresas regionales y la industria nacional.
Más dólares, menos sustentabilidad
“¿A quién beneficiamos con este incentivo? ¿A la producción de hidrocarburos? ¿Qué nos deja? Regalías, si hasta el término avergüenza. Es producción y exportación de petróleo y gas. Nos quedan los pasivos socioambientales. Los impactos siempre son socioambientales”, expone el referente de la FIO.
No obstante, una de las aristas más inquietantes al momento de impulsar la industria hidrocarburífera es “generar nuevas infraestructuras y tecnologías de tal magnitud que se necesitará por lo menos medio siglo para amortizar. Si se invierte en un gasoducto desde Vaca Muerta a Uruguayana pasando por Rosario, el que invierte quiere 50 años de ganancia como mínimo. Es muy difícil de revertir en el corto y mediano plazo”, sentencia Blanco.
El ingeniero Gabriel Blanco advierte que apostar al gas y al petróleo es un retroceso en materia de desarrollo sostenible.
La iniciativa, en palabras del ministro de Economía Martín Guzmán, está planteada como “sostenible desde lo macroeconómico, desde lo social y desde lo ambiental”.
En este contexto, Gabriel Blanco avanza sobre el esquema de crecimiento en que se basa el país. “En lo único que piensa al expandir esta producción y facilitar exportación de petróleo y gas vendiendo el excedente para conseguir dólares: como producimos muy poco de lo que consumimos, todo se compra en dólares, pero no se piensa en fortalecer cadenas de valor internas con soluciones más pequeñas y regionales, que sí podamos afrontar”.
¿Y la descarbonización?
Por lo tanto, “es un modelo de desarrollo que ya lo conocemos, es el que tiene la Argentina desde que era colonia de España, hace 200 años: vender recursos naturales, conseguir divisas y ver cómo se distribuye después. Parte de esa visión anacrónica, retrógrada, que atrasa un siglo y nos va a atrasar otro más, es lo que esto aporta”, sintetiza el ingeniero Blanco.
¿Cómo se explica esta apuesta a la producción de hidrocarburos cuando el mismo Gobierno se comprometió a ser carbono neutral en 2050 y desarrollar el 30% de la matriz energética nacional con energías renovables?
“El proyecto está en las antípodas, es antagónico a la carbono neutralidad. El hilo conductor en el compromiso del Presidente (de la Nación) sobre la carbono neutralidad en 2050 y otros hitos intermedios con cierta producción de renovables a 2030 es totalmente antagónico”, enfatiza el especialista.
A horas de anunciar la promoción de hidrocarburos, el país se sumó al Foro de Energía y Clima convocado por Estados Unidos. “Aceptan la invitación de (el presidente norteamericano Joe) Biden, a cambio de condonar parte de la deuda y que se facilite financiamiento, si es para energías renovables o expandiendo explotación de petróleo es igual. Esta concepción del desarrollo atrasa un siglo”, observa.
Mientras el mundo apuesta a la acción climática, la Argentina impulsa una ley que promueve la inversión en hidrocarburos.
Gabriel Blanco es asesor externo y colabora con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación coordinando la elaboración de una estrategia a largo plazo sobre la descarbonización a presentarse en la COP 26 de Naciones Unidas en noviembre en Glasgow.
“Hay diferencias que son radicalmente diferentes pero es interesante la elaboración de la estrategia en medio de estas contradicciones. Hay algunos especialistas y técnicos con los que se pueden intercambiar ideas, que tienen cierta racionalidad sobre el futuro y sobre cómo encarar un desarrollo diferente”, señala el ingeniero Blanco.
Mientras tanto desde la ciencia se encienden las alertas. Un ejemplo es el informe que el Centro de Tecnologías Ambientales y Energía (cTAE) elaboró en 2020 sobre la probabilidad de derrames durante la explotación de petróleo en el Mar Argentino, tal como se tiene previsto que ocurra en poco tiempo.
“Los resultados muestran que esa probabilidad es mayor al 98%, lo que significa que hay certeza y habrá derrames de petróleo a lo largo de la costa atlántica”, advierte el Ing. Blanco.
Dicho informe “sirvió como elemento determinante durante la audiencia pública que hizo sobre esta explotación, haciendo que las autoridades decidieran detener, por el momento, la exploración de petróleo frente a las costas de la provincia de Buenos Aires”, expone finalmente el profesional, con la mirada puesta en el desarrollo sostenible.

¿Prohibición de transporte público alimentado por energías NO renovables a partir de 2029?

Sergio Abrevaya, vicepresidente primero de la comisión de tránsito y transporte de la legislatura porteña aconsejó la sanción de un proyecto que contempla una iniciativa del Ejecutivo para implementar la posibilidad de realizar pruebas piloto. Finalmente no se contempló la prohibición de circulación del transporte que se alimente de energía no renovable.
Este miércoles se llevó a cabo una reunión mixta de la Comisión de Tránsito y Transporte -que preside la diputada de Vamos Juntos Cristina García- donde se pusieron en consideración el proyecto Nº 52-D-2020, autoría del Diputado Sergio Abrevaya y su agregado: 1480-J-2021, autoría del Jefe de Gobierno; el primero, referido a prohibir la circulación a partir de 2029 de vehículos de transporte de pasajeros que utilicen combustibles contaminantes y el segundo, referido a una modificación del Código de Tránsito y Transporte para experimentar con nuevas modalidades de servicios y de vehículos de transporte de pasajeros y de carga.
Luego de la misma se firmó dictamen para incorporar a las Definiciones Generales contenidas en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobado por Ley N° 2.148 (Texto Consolidado por Ley N° 6.347), la siguiente: “Prueba piloto: Conjunto de pruebas supervisadas por la Autoridad de Aplicación del Código de Tránsito y Transporte, en el marco de sus competencias, con el fin de recabar experiencias y evaluar nuevas modalidades de servicios y/o vehículos de transporte de pasajeros en ómnibus y de carga y/o modificación y/o adecuación de servicios existentes”.

En los fundamentos del mismo se explica que “resulta de vital importancia estudiar y evaluar opciones para la modernización y adecuación del transporte público en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Y agrega: “La movilidad como servicio incorpora el concepto de combinar nuevas tendencias en la movilidad urbana con servicios innovadores de transporte, con el objetivo de ofrecer a los usuarios y ciudadanos una solución personalizada para las necesidades de movilidad, con el objetivo de aliviar la congestión urbana (fomentando el uso de vehículos compartidos), minimizar el impacto negativo en el medio ambiente que poseen los vehículos convencionales (contaminación, emisiones de gases de efecto invernadero), ahorrar costos optimizando el servicio (estableciendo flexibilidad en las rutas y paradas de los mismos), entendiendo las necesidades de los usuarios. Para fomentar su desarrollo, las ciudades deben adaptar sus regulaciones, impulsando cambios que requieren la adaptación del sector del transporte y de la movilidad”.
Asimismo resalta que “el transporte es uno de los sectores que más gases de efecto invernadero emite, siendo estos los causantes del calentamiento global e impactando negativamente en la salud y la calidad de vida de las personas, por lo que resulta fundamental profundizar en el estudio de alternativas que busquen reducirlos. De los objetivos principales considerados en las pruebas que se proponen incorporar, cabe citar el de evaluar la operación de nuevos vehículos o modalidades de transporte en la vía pública, bajo condiciones reales de tránsito y circulación y/o circuitos cerrados, según lo requiera la prueba en cuestión, en pos de integrar nuevas tecnologías a los sistemas de transporte de la Ciudad”.
Y añade que “las pruebas piloto constituyen un proceso de selección ideal para innovar y avanzar en nuevas alternativas o reconversiones de los servicios de transporte de pasajeros en ómnibus y carga a través de experiencias locales. El carácter provisorio de la prueba, permitiría contar con un plazo para evaluar los resultados obtenidos, como por ejemplo, el funcionamiento de los vehículos y/o servicios propuestos, los costos asociados, determinar sus capacidades, la viabilidad y optimización de los mismos y eventualmente, su implementación, a los efectos de definir la necesidad de introducir adecuaciones a la normativa vigente con previsiones que importen el estímulo y favorezcan su uso. La adopción e incorporación progresiva de nuevas propuestas de movilidad aplicadas en función de las necesidades de las personas y transporte de bienes, beneficia un desarrollo rápido y eficaz del sistema de transporte de la Ciudad”.
Ahora bien, aunque no hubo consenso para prohibir a partir del año 2029 “vehículos de  transporte público de pasajeros (como autobuses, taxis, etc.) que funcionen a nafta y/o diesel u otro combustible que no provengan de energías renovables y amigables con el medio ambiente”, desde el oficialismo confirmaron que dentro de las pruebas piloto estará contemplado ese horizonte, con lo cual el diputado Abrevaya se mostró de acuerdo con el marco legal que se sancionará en la próxima sesión de la Legislatura.

«Hemos convertido a nuestros ríos en cloacas»

Blanca Ríos-Touma es ecóloga acuática, doctora en estudios basados en Ecología de la Universidad de Barcelona y ha hecho trabajos de posdoctorado en estructura de ríos andinos y en restauración de estos ecosistemas.
Su pasión por los cuerpos de agua dulce empezó cuando estudiaba en la universidad y colaboraba con el científico danés Dean Jacobsen, pionero en el estudio de ríos andinos. Recuerda que una de las primeras tareas que le asignó fue limpiar unas muestras que extrajeron del agua. “Yo pasaba horas y horas con una bandeja blanca y una luz, buscando todos los bichitos y separándolos. Esto me pareció alucinante. Nunca había pensado que un río tenía tanta vida, fue un mundo nuevo para mí, fue como amor a primera vista”, cuenta Ríos-Touma. Según dice, siempre quiso ser bióloga marina pero después de acercarse a los ríos, supo que su vida estaba allí.
Actualmente, la científica dirige el grupo de investigación en Biodiversidad, Medio Ambiente y Salud (Biomas) de la Universidad de las Américas, en Ecuador, y es una apasionada por los insectos acuáticos, muchos de los cuales funcionan como bioindicadores de la salud de las aguas y son la base de diversos procesos vitales para los ecosistemas. Mongabay Latam habló con ella sobre el estado de los ríos en Ecuador, la importancia de cuidarlos para ayudar a reducir la contaminación en los océanos, el impacto de las hidroeléctricas y hasta de la presencia del virus causante del COVID-19 en las aguas residuales que llegan a los ríos de Quito.
Muchas ciudades en el mundo no depuran sus aguas sino que estas van directamente a los ríos sin tratar. Eso es un problema grave. Aparte de las descargas directas, las ciudades tienen una gran cantidad de superficies impermeables: calles, casas y en general todo lo que sea concreto. Cuando hay eventos de lluvia, el agua llega de forma muy rápida a los ríos y esto hace que crezcan, el canal del río se va profundizando porque hay un socavamiento y esto genera pérdida de calidad de hábitat y puede generar colapsos de infraestructura.
Existen ciudades que han recuperado sus ríos pero otras han crecido alrededor de ellos de forma desordenada. Por ejemplo, en Quito, en el norte se han tapado las quebradas y riachuelos, y la ciudad crece encima de ellos. En el sur de la ciudad, las quebradas terminan siendo los últimos espacios verdes urbanos.
También hay alcantarillados que mezclan agua lluvia con agua residual y todo esto va a parar al río. Y no solo eso, hay muchos desechos mal manejados, un montón de productos no biodegradables que entran a las plantas de tratamiento. Los ríos son los receptores de todas las actividades que se hacen en sus áreas de drenaje. Los problemas de los ríos son problemas de toda la sociedad.
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Preparando la vuelta a las aulas

La escuela técnica N°1 de Hurlingham, el Secretario de Políticas Universitarias Jaime Perczyk y los Intendentes Juan Zabaleta (Hurlingham) y Lucas Ghi (Morón) firmaron un *convenio* para garantizar la *provisión de más de 400 medidores de dióxido de carbono (CO2) para las escuelas públicas de ambos distritos*. Estos equipos serán desarrollados por la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) y servirán para medir el CO2 como un indicador de la ventilación, en particular para controlar si hay suficiente *renovación de aire en aulas*, salones y demás espacios comunes en los establecimientos educativos. «Es una herramienta muy importante para ayudar a reducir los riesgos y así evitar contagios» destacó Perczyk. Además, precisó que “los propios estudiantes van a ser protagonistas de la provisión de este instrumento que brindará información certera”. “La discusión no es si abrimos o no escuelas. Van a estar abiertas y para que haya presencialidad segura esta es una herramienta más que importante» indicó Zabaleta. Por su parte, Lucas Ghi señaló: “Celebro que esta herramienta sea fruto de esta Universidad, de paredes muy porosas y que interactúa constantemente con su comunidad”. *¿Por qué medir CO2 en las escuelas?* El CO2 está presente en el aire, con una concentración de aproximadamente 400 ppm (partes por millón). El aire exhalado por un ser humano pu
ede tener 40.000 ppm de CO2. Cada día hay más evidencia científica sobre que una *buena ventilación de los ambientes cerrados disminuye el riesgo de contraer enfermedades respiratorias como el COVID-19*. Un límite prudente es evitar que la concentración de CO2 supere las 800 ppm. “Si se supera ese umbral, se deberá generar una mayor corriente de aire, abriendo más puertas y ventanas, forzar la circulación de aire fresco o, de no ser posible, evacuar el ambiente” explica el Secretario de Planeamiento y Evaluación de la UNAHUR, *Dr. Jorge Aliaga*. Así, los equipos que desarrollará la Universidad permitirán brindar *información en tiempo real sobre las necesidades de ventilación o filtración del aire en cada una de las aulas o salones de las escuelas de Hurlingham y Morón*. Tal como se explicó durante el encuentro: “La apertura de puertas o ventanas permite disminuir la concentración de las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular cuando la ventilación no es suficiente. *Este tipo de equipos permitirán informar cuándo un espacio posee escasa renovación de aire*”. De esta forma, la flamante iniciativa se complementa con *Aula Abierta* , programa que se puso en marcha para el segundo semestre del año pasado y a través del cual la UNAHUR creó *más de 1100 aulas virtuales* en su campus virtual destinadas a estudiantes, docentes y directivos de escuelas primarias, secundarias, de adultos y jardines de gestión pública de Hurlingham. *Usos múltiples* Así como un monitor de CO2 puede estar colocado fijo en un ambiente, también puede usarse para ir midiendo valores de distintos espacios. Para esto será necesario seguir los protocolos de manera de que la medición sea representativa del valor de CO2 de cada ambiente. Poder medir en varios ambientes es importante porque permite conocer rápidamente la apertura de ventanas y puertas que es necesaria para cada espacio interior, dado que varía en función de las condiciones del viento. En aquellas escuelas cuyas aulas salen a pasillos cerrados es muy importante controlar el nivel de CO2 en los mismos, ya que de lo contrario transfieren el aire exhalado entre las aulas.